El relato de la impresión, en
un principio, de ser un cuadro de costumbre que relata la falta de carne en la
cuaresma bonaerense de 1830. Los abastecedores de carne solo traen en dias
cuaresmales al matadero los novillos necesarios para el sustento de los niños y
de los enfermos. Sucedió en aquel tiempo un diluvio que duro 15 dias que afecto
los caminos y las calles de entrada y salida de la ciudad y eso produjo por un
tiempo la falta de carne. Esta carencia, que iba acorde a los mandatos de la
iglesia en lo referido a la obtinencia de
carne, produjo un aumento en los presios de los otros productos como
aves, pescado y rosquilla, y la muerte de mucha gente. Sin embargo, aunque la
iglesia dicto que no se debía comer carne bajo el pretexto del pecado, no fue
igual de rígida con los gobernantes y el cuerpo religioso, lo que demuestra la
hipocracia del gobierno y la iglesia. Antes de la cricis "el
restaurador" envía una reducida cantidad de novillos al matadero, los
cuales son recibidos con algarabía por la gente, que se peleaba para conseguir
comida, achuras y testículos de toro. Entre uno de estos animales se encuentra
un toro, que se escapa tras producir indirectamente la muerte d un niño que es
rápidamente olvidada. El brioso ejemplar es perseguido por varios jinetes, que
al final de una larga persecución logran atraparlo y matarlo. Luego de la
muerte del toro, un joven que es identificado rápidamente como unitario por no
llevar luto ni la divisa punzó. El mozo es atrapado y llevado a la casilla del
juez del matadero, donde es interrogado y torturado por los federales.
El unitario se resiste manteniendo una actitud
desafiante y digna ante las crueldades de los federales.
Finalmente, en el momento que lo empezaron a
torturar, el joven literalmente estalla de rabia, y muere heroicamente sin haber
sido desmoralizado por la rotura, y luego de haber expresado sus pensamientos
respecto del régimen federal.
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