viernes, 21 de noviembre de 2014

Mujeres de Ojos grandes

La tía Leonor tenía el ombligo más perfecto, su vientre planísimo, una espalda pecosa y unas caderas redondas y firmes. Quién la vieron cuentan que sus piernas eran largas y doradas, que fue imposible mirarle la cintura sin desearla entera.
A los diecisiete años se casó con Alberto palacios notario riguroso y rico.
El cariño que el notario, llegaron a la panza de tía Leonor primero una niña y luego dos niños.
No podría ser mejor la vida en esa familia. La gente siempre hablaba bien de ello, eran la pareja modelo.
Quizás todo hubiera seguido por el mismo camino si a la tía Leonor no se le ocurre comprar nísperos un domingo.
Muchas tardes, cuando era niña, la tía Leonor trepo al níspero de casa de sus abuelos.
Estaba prohíbo que las niñas subirán en al árbol, pero Sergio, su primo, eran un niño de ojos pecoses, y labios delgados.
Volvió a la casa con ellos, se los enseño a sus hijos y los sentó a comer.
Solo hasta ese momento se dio cuenta de que algo le había arrancado el día que le dijeron que los primos no se pueden casar.
La certidumbre en todo el cuerpo de que el primo le Asia templar su perfecto ombligo no estaba prohibido.
Una tarde se lo encontró caminando. Ella salía de la iglesia de santo domingo con un niño en cada mano.
-si no hubieses salido corriendo aquel sábado en casa de los abuelos este par seria mío.
-dijo Sergio dándole un beso.
-vivo con ese arrepentimiento. Contesto la tía Leonor.
La tía Leonor noto el desconcierto en sus ojos, en la lengua con que se mojó un labio.
La hacienda de arroyos zarco era larga franca de tierra .El paisaje era verde durante todo el año. Llovía con tanta naturaleza que nadie nunca tuvo la ocurrencia de taparse.
La tía Elena vivió poco tiempo bajo esas aguas. Primero porque no había escuelas cercas y sus padres la mandaron al colegio del sagrado corazón en la ciudad de Mexico.Luego, cuando había terminado con honores estudios de aritmética, gramática, historia, geografía ,piano ,costura ,francés y letras de piquitos: cuándo acababa de regresar al campo desasosiego feliz de vivirlo, tuvo que irse otra vez porque llego la revolución.
Cuando los alzados entraron a la hacienda para tomar posesión de sus planicies, el papa de la tía no opuso resistencia. Entregó la casa.
Luego se llevó a la familia a teziutlan acomodada en un coche y casi sonriente.
Siempre había tenido fama de ser medio loco, cuándo aparecieron en el pueblo intactos y en paz , las otras familias. Estuvieron seguros de que Ramos Lanz tenía algo que ver con los rebeldes .No podría ser casualidad que no quemaran su casa ,y que sus hijas y que la mujer no lloraran
Cuando caminaba por el pueblo, conversadores y alegres como si nada les hubiera pasado.
Solo un día lo vieron intranquilo paso horas frente el escritorio.
La tía lo miraba, sin abrir la boca. De repente lo vio conforme.
-¿ya está la cena? -le pregunto.
-voy a ver-le dijo ella.
Todo era vasto, incluso en eso tiempos de escases su madre cocinaba siete platillos.
Elena pidió permiso para levantarse ante de termina su pan de azúcar.
La tía Elena cogió un chal y bajo las escaleras. En el momento que dijo su padre esta noche .Elena fue corriendo al patio a buscar la carreta. Al poco tiempo escucho la voz de su padre.
La carreta en peso a moverse despacio hasta abandonar el pueblo.
Tardaron más de una hora en llegar hay sus padre detuvo la carretera. Entonces la tía Elena salió entere la paja –te ayudo –le dijo una voz ronca.
Lo que vio en los ojos de su padre no se lo olvida jamás .Así estuvieron yendo y viniendo hasta que cargaron la carreta con botellas.
Volvieron por camino grande y tía Elena tarareaba un viejo amor.
Tenía la espalda inquieta y la nuca de porcelana. Tenía un pelo castaño. A la tía Charo le gustaba estar en el mundo .No perdía el tiempo mientras hablaba cosía la ropa de sus hijos.
Nunca la avergonzaba su pasión por las palabras si una tarde de junio, acepto ir a unos ejercicios espirituales, “No levantaba falsos testimonio ni mentía”. Él padre hablo de los grandes falsos testimonios.
La tía ,¿estaría llena de pecados mortales?.
En puebla la gente puede llegar a querer con más fuerzas que en otras partes ;solo que se toma su tiempo.
_No hija _dijo el padre español.
-gracias padre.-dijo la tía Charo.
No era bonita la tía Cristina Martinez.Cumplio veinte años sin que nadie le propusieran ni un simple noviazgo, cumplió veintiuno y sus cuatros hermanas estaban casadas, cristina estaba quedándose para vestir santos.
Emilio Suarez era el hombre de sus sueños adolecentes de cristina. Sin embargo se presentó en casa de cristina, para pedir, en nombre de su amigo, un matrimonio.
Seis meses después se casó con el señor Arqueros frente a un cura ,un notario y los ojos de Suarez.
Un año de carta fue y vino antes de aquella en que la tía cristina refirió a sus padres la muerte insensata del señor arquero. Todas quedaron con su pena, esperando que cuando se recuperen de conmoción les escribiera un poco más. De eso hablaban un domingo, cuando la vieron aparecer en la sala.
Llevaba regalos para todos.
Cuentan las malas lenguas que el señor Arqueros no existió nunca y que Emilio Suarez dijo su primera mentira.
La tía Valeria era fiel ,tan encantada siempre hablaba bien de su marido.
Su marido era un hombre común y corriente.
Gertrudis alegre y activa.
-¿Cómo hago para qué? –pregunto la tía Valeria.
-para no aburrirte nunca-dijo la prima Gertrudis, a veces creo que tienes un amante, la tía se rio –tengo uno cada noche.
-Como si hubiera de donde sacarlos –dijo Gertrudis.
-Nada más cierra los ojos –dijo, sin abrirlos –y haces de tu marido lo que más te parezca: Pedro y Bogart.Aquien tú quieras, para quererlo de distintos modos. Dicen que así hiso tía Valeria y por eso vivió muchos años a gusto.
La tía Fernanda dio por fin con la causa exacta de su extravió .Pero fue la maldita cadencia que la saco de quicio.
Si hubiera tenido un cinco de cerebro para instruir ese lio ,no hubiera entrado en el. Tenía mucho que hace, tenía que enseñar catecismo a los niños podres y costura a sus podres mamas, tenía que organizar la colecta de la cruz roja.etc.
Lograr que todas esas cosas sucedieran sin ninguna confusión.
-Primer error: ser república-decía el-en lugar de haber agradecido la sabiduría del emperador Iturbide.
-Si mi vida-contesto la tía .No iba ella a discutir de política cuando la vida la tenía ocupada con cosas más importantes.
Poco a poco había acostumbrado, resumió la misa ,libero a los niños de catecismo y le dejo la responsabilidad a su hermana.
Quién lo diría ella que le tenía al desorden.
Horas con la cabeza bajo la almohada, llorando, a su marido le dio entonces por formar un partido democrático para oponerse al insolente PNR.
Paso así más de un mes .Los ojos le habían crecido como sapos y en la frente le habían salido arugas. Una mañana tía Fernanda nos sorprendió el alivio. Estuvo media hora bañándose y al salir con el pelo mojado y la piel lustrosa.
Al terminar el trajín mañanero, la tía Fernanda se fue a misa como en los buenos tiempos.
La tía Carmen se enteró de que su marido la engañaba, sin más lo dio por muerto. Su marido podría perder el tiempo, jugando cartas, pero gastarlo en otra señora eso era tan increíble. A ella le dolió como una maldición aquella verdad tan insierta.Lo borro del mundo con tanta precisión, su suegra su cuñada y su madre estuvieron de acuerdo en levarla a un manicomio.
La tía Fernanda era la única visita de tía Carmen en el manicomio, a parte de su madre. La tía Fernanda no aguanto más y le dijo a tía Carmen te saco esa misma tarde del manicomio, quedo instalada en casa de la prima Fernanda.
-Pensaba cuando la veía a Fernanda quedarse dormida, revivió a su marido muerto.
Al día siguiente, amaneció empeñada en cantar para quererte a ti, tras vestir y peinar. Luego se fue a buscarlo a Manuel para avisarle que en su casa había sopa al medio día y a cualquier hora de la noche.
El día que murió su padre, la tía Isabel perdió la fe.
Cuando la enfermedad empezó ella le pidió ayuda a santa Teresita, Santo Domingo, san Agustín etc. Dé todos modos su papa murió.
-que ideas tuyas morirte –le dijo –no te lo voy a perdonar nunca.
La tía Chila estuvo casada con un señor al que abandono, un día como cualquiera tía chila levanto a sus cuatro hijos y se los llevo a casa de su abuela.
Era una mujer trabajadora, llego a ser una de las proveedoras de las tiendas más grandes del país.
Nadie entendía como avía sido capaz de abandonar a un hombre que sus ojos tenían la bondad reflejada. Ella lo abandono por que él estaba celoso y le quiso pegar.
Una tarde tía Rosa miro a su hermana como recién pulida, todavía brillante.
Durante horas oyes cada una de sus palabras tratando de intuir de donde veian.Supo que esa noche su hermana fue menos brusca con ella, se comportó como si le perdonara su vocación.
Así que se fue a dormir en paz después de repetir al rosario.
Quién sabe cómo sería su primer sueño. Sin embargo esa noche un sueño insospechado.
Soñó que su hermana se iba a una fiesta de disfraces. Era el aliento de una comparsa de hombres. La muy dichosa
Paulina Tras los héroes tenía veinte años cuando conoció a Isaac webelman, un músico que se detuvo en puebla.
Venia de Polonia y Sudamérica un hombre común de lo hombres entre los que creció paulina.
La tía Elisano le fue fácil dar con un marido que estuviera de Acuerdo con ella.
Ambos crecieron a sus hijos sin religión. Y los hijos crecieron sanos , hermosos y valientes.
La tía mercedes seguía buscando quien sabe que cosas en el cuerpo del hombre al que consideraba el amor de su vida.
La tía Verónica era una niña de ojos profundos y labios delgados.
-he pecado contra el sexto –dijo el sonido a punto romperse. La abrió .Ahí estaba la delgada figura de la tía verónica, con sus enormes ojos oscuros, su boca como desafío, su cuello largo ,su melena corta.
-¿tu, criatura?-dijo el padre-no sabes lo que estás diciendo.
Desde entonces la tía verónica durmió y peco como la bendita que fue.
La tía Eugenia conoció el hospital de san José hasta que pario a su quinto hijo. La tía les tenía terror a los hospitales.
Ella era buena amiga de su partera pero murrio dos meses antes que naciera su ultimo hijo.
Después de algunas horas de pujar. Pero nadie atino a solucionar aquel desbarajuste así que su marido la llevo al hospital. Ahí cayó en manos de tres doctores.
Solo varias horas después la tía recobro el alma, pregunto por su niño. Por fin entro a la sala cuna, entonces lo cargo dándole un beso y se lo puso en la chicha izquierda.
Un día Nalialia Esperanza, mujer de piernas breves y redondas chichis, se enamoró del mar.
El llamado del mar se hizo tan fuerte que ni su propia madre logro convencerla del esperar siquiera media hora.
No sabía por dónde era el camino, solo quería ir al mar.y al mar llego después de un largo viaje hasta Marida y de una terrible caminata tras los pescadores.
Eran un viejo y un joven. El primer día caminaron sin parar.
Llegaron hasta la tarde del día siguiente. La tía Natalia no lo podía creer. Corrí al agua empujado por sus últimas fuerzas y se puso a llorar sal en sal.
Sola en la playa interminable toco sus piernas y todavía no era una cola de sirena .hacia un aire casi frio, se dejó empujar por las olas hasta la orilla
No muy lejos estaba el viejo con los ojos extraviados en ella.
Se tiro con la ropa mojada sobre la blanca cama de arena y sintió acercarse al anciano, meter los dedos entre su cabello enredado y explicarle que si quería quedarse tenía que ser con él porque todos los otros ya tenía su mujer.
-con usted me quedo.-dijo y se durmió.
Nadie sabe cómo fue la vida de la tía Natalia en Holbox.regreso a puebla seis meses después y diez años más vieja, llamándose la viuda de UC YAM.
No se casó nunca, nunca le faltó un hombre ,aprendió a pintar y el azul de sus cuadernos se hizo famoso en Paris y en nueva York.
El novio de Clemencia ortega no supo el fresco de locura y pasiones que estabas destapando aquella noche.
Era bonita la tía Clemencia, pero abajo los rizos morenos tenia pensamientos y eso a la larga resulto un problema.
Fue la tía Clemencia la que desabrocho su corpiño.
Así que el novio no sintió nunca la vergüenza de los abusan. Hicieron el amor en la despensa.
Cuando el novio al que el había regalado en la despensa quiso casarse con tía clemencia, ella le contesto que era imposible .El pensó que estaba resentida porque en lugar de pedírselo antes se había pasado en año.
Pero no era por eso que tía Clemencia se negaba, si no por todas las razones que con él no había tenido nunca.
-yo creía que habías entendido hace mucho-le dijo.
-¿entiendo que?-pregunto el otro.
-que en mis planes nunca estuvo casarme.
-no entiendo – ¿quieres ser siempre una puta toda la vida?
Cuando tía clemencia oyó aquellos se arrepintió en un segundo de todas las horas que le había dado.
-vete –le dijo-vete antes que te cobre el dineral que me debes.
El tuvo miedo y se fue.
Poco después se casó con la hija de unos australianos, bautismo seis hijos.
La mañana de un martes, diecinueve años después de haber perdido el perfume y la boca de la tía clemencia, un yucateco se presentó a ofrecerle en venta la tienda de abarrotes. Fueron a verla .entraron por la bodega de la tres tienda, un cuarto enorme lleno de semillas, saco de harina y azúcar, cereales .yerbas de olor y demás producto.
De golpe el hombre sintió un desorden en todo el cuerpo ,saco su chequera para comprar la tienda, y salió corriendo ,hasta la casa de tres patios donde aún vivía la tía clemencia.
Cuando le dijeron que la buscaban un señor, ella bajo las escaleras corriendo.
Ella vio acercarse y quiso besar el suelo que pisaba esa dios convertida la mujer de treinta y nueve años. Clemencia noto su turbación, sintió pena por su barriga y su cabeza medio calva, por las bolsas que empezaban a creérsele bajo los ojos.
-nos hemos hechos viejos.
-no sea buena conmigo. He sido un estúpido y se me nota por todas partes.
-yo no te quise por inteligente-dijo la tía clemencia con una sonrisa.
-pero me dejaste de querer por idiota. Dijo el
-yo nunca te deje de querer-dijo la tía clemencia.
-vamos –dijo después, tomándolo del brazo. Entonces el dejo de temblar y la llevo de prisa a la tienda que acabas de comprarse.
-apaga la luz-pidió ellas cuando entraron a la bodega y el olor del orégano envolvió su cabeza. Él extendió un brazo hacia atrás y en la oscuridad re anduvo los veinte años de ausencia que dejaron de pesarle en el cuerpo.
Dos horas después, escarmenando el órgano en los rizos oscuros de la tía Clemencia, le pidió de nuevo:
-cásate conmigo.
La tía lo beso despacio y se vistió aprisa.
-¿A dónde vas?-le pregunto el cuándo la vio caminar hacia la puerta.
-pero me quieres-dijo él.
-si-dijo ella.
-¿Más que a ningún otro?-pregunto él.
-igual-dijo ella.
-eres una…-en pensó a decirle el cuándo clemencia lo detuvo.
-cuidado con lo que dices porque te cobro, y no te va al cansar con las treintas panaderías.
Después abrió la puerta y se fue.
La mañana siguiente clemencia recibió en su casa las escrituras de treinta panadería y una tienda de abarrotes venían en un sobre con una tarjeta que decía: “SOS una terca”.
Fátima Lapuente fue novia de José Limón durante diez años.
Todo empezó la noche de una fiesta en el campo .desde el fin de la tarde, prendió un fogata enorme. Alrededor en la lumbre se fueron sentado los invitado.
José limón tenía una guitarra.Empenzo cantando la historia del jinete que vaga solo en busca de su amada solo necesito eso la tia Fátima para perderse en él.
Quien sabe cuál habría sido su precio encantado .La tía Fátima nunca pudo explicarlo con claridad .La pena de ver como sus amigas se casaban una y otra, tenías hijos usaban las camas de sus recamaras llenas de encajes y cojines , solo para entender el juego al que ella y limón se entregaban ,muchas tardes.
Entonces los noviazgos eran largos, pero nunca tan largo como el de la tía Fátima.
Después de los dos primeros años. Tras a la muerte del abuelo que parecía único pretexto para no deshacerse del rancho.
Solo la tía Fátima supo siempre que no había para cuando. Que Limón era inasible ,que no le daría nunca una casa ni ella ni a nadie.
Llevaba diez años de escandalizar con su eterno noviazgo.Lo mataron un dia.agaristas.
-No fueron los agrarista-dijo la tía Fátima con firmeza ,antes de ir besa el cadáver, se hinco junto a él, acariciando con una mano. Mandó a comprar un petate para envolver su tesoro, y lo velo como si fuera un indio, rodeado de velas y lágrimas, durante toda la noche.
Al día siguiente camino frente a los amigos que lo cargaron y lo echaron a la tierra oscura.
Más tarde la tía Fátima escribió en su diario:
hoy enterramos el cadáver de José, llorando y llorando, como si su muerte fuese posible:
Nunca se casó. A nadie quiso y a nadie se le ocurrió intentar quererla, no tenía hijos.
Cuando murió la tía Fátima, cincuenta años más tarde que José Limón, la enterraron bajo el mismo fresco que a él. La noche del día en que se acostó para morirse escribió en su diario.
Creo que el amor, como la eternidad, es una ambicion.una hermosa ambición de los humanos.
Un día el marido de la tía Magdalena le abrió la puerta que llevaba una carta dirigida a ella. Nadie consideraba eso violación de la intimidad, menos aun falta de educación. Así al que recibir aquel sobre tan blanco, lo abrió. El mensaje decía:
MAGDALENA:
Como siempre que hablamos del tema termina llorando y te confundes en la locura de que nos quieres a los dos con la misma intensidad, he decidido no volver a verte. No creo imposible deshacer de mi deseo por ti, alguna vez hay que despertar de los sueños. Estoy seguro de que tu no tendrás grandes problema en olvidarme. Acabar con este desorden nos hará bien a los dos. Vuelven al deber que elegiste y no llames ni pretendas convencerme de nada.Alegandro
El marido de la tía Magdalena guardo la carta , le puso pegamento. La rabia le puso la oreja colorada y los ojos húmedos. Su mujer y los niños habían ido al desfile de 5 de mayo.
Si algo en la vida el quería y respetaba por encima de su mujer .al dia siguiente tía se levantó y fue en busca de correo.
Entonces dio con la carta, se la llevó al baño junto a su recamara, no le vasto la cantidad de lágrimas que derramo.
Junto a casa de la tía Cecilia se murió un a viejita. Con el paso de los años y el cambio de los tiempos , la tía Cecilia , hija única ,se casó con un hombre conservador y generoso que resulto un desastre para los negocios pero un genio para la fertilidad ,de modo que menos de una década le hizo seis hijos y le gasto su herencia.
Era tan precavida la tía Mar que dejo comprado el baúl de olinala en el que deberían poner sus cenizas.
Tía Mari tuvo una amiga del corazón. Una amiga con la que hablaba de sus pesares y sus dichas , una amiga que estuvo sentada junto al cofrecito sin hablar con nadie durante todo el día y toda la noche que duro el velorio.
A los ciento tres años Rebeca paz y puentes no había tenido más enfermedad que aquella que desde un principio pareció la última.
Le quedaron vivos cinco hijos de los trece. Había enterado a su marido hacia casi medio siglo. Llevaba seis meses tan grave que cada noche se le hacía imposible llegar a la mañana. Hasta que por fin murió una noche.
lorenaAl marido de Laura Guzmán le gustaba que su recamara diera a la calle. Era un hombre de costumbres cuidadosas y horarios pertinentes.
Al contrario de su marido ella era un desvelada de oficio. Le gustaba darse que hecares cuando la casa por fin estaba quieta, ir y venir del sótano a la cocina.
-¿Por qué vivía ella con aquel marido hecho de disiplina?quien sabe. Ella no lo sabía y según sus reflexiones nocturnas ya tampoco tenía mucho caso que lo investigara. Iba quedarse ahí, con él. Porque así lo había prometido en la iglesia.
Tía pilar y tía Marta se encontraron una tarde varios años despues.
La misma gente les había transmitido las manías, el mismo valor. Cada una a su modo había hecho con todos esos algo distinto.
La tía pilar tenia los mismo ojos trasparentes con que miraba el mundo a los onces años, pero tía marta encontró en ellos el ímpetus que dura hasta la muerte en la mirada de quienes van pasando por un montón de líos.
Se encontraron en el vestíbulo del hotel palase en Madrid.La tía Cecilia estaba una nieve de limón. Él se acercó con el novio de algunas y quedo presentado como Diego Alzina, el primo español. Luego beso muchas veces al hombre aquel que de tan fino no parecía español sino húngaro.
Jorge cubilla y los otros invitado al campo comentarin al día siguiente que la próxima boda sería la de ellos dos.
-¡Qué bien follan las india!-dijo él una vez, en la torre del campanario de la iglesia de la santísima.
Pero en esa época hasta por el último rinco de puebla empezó a helarse de los abusos de Alza y la piratería de la tía Celia.
-A la gente le cuesta trabajo soportar la felicidad ajena, el se hubiese casado con la tía completa en menos de un mes, para que en menos de seis meses la rutina lo hubiese convertido en un burocrática domestico que de tanto guardar una mujer en su cama termina viéndola como si fuera una almohada.
Hacia bien en irse y así se lo dijo a la tía Celia, a quien primero lo miro como si estuviera loco y luego tuvo que creerle.
Así paso el tiempo hasta que llego a la ciudad un pianista hurgano, la tía Celia le pidió a Jorge cubrirla que le presentara al hombre aquel.
Se casaron veinte diez después de conocerse.
A veces la tía Mónica no quería hacer ella.Destestaba su pelo y su bariga.Por eso ella misma se cortó el pelo que le llegaba hasta la cintura y que tanto le gustaba a su marido tan amoroso.
El amante de la tía Teresa era un hombre de manos suaves y ojos feroces.
Era correcto como el mediodía o desatado como el mar en la noche.
Cien noches intento descifrarlo. Parecía insensible.
Su amante se llamaba Ignacio Lagos.
A la tía Mariana le costaba mucho trabajo entender lo que le había hecho la vida.se había casado con u hombre de bien, empeñado en el bien común. De remate, su marido era guapo como Maximiliano, por si fuera poco, era rico.
Pero ella lo engañaba con un hombre suave y silencioso el amante de la tía Mariana.
Copiar Había una luna a media noche que desquicio para siempre los ordenados sentimientos de la tía Inés Aguirre.
Porque la noche aquella, bajo la luna, el hombre le dio un beso en la nuca como quien bebe un trago de agua. De algo tenía que servir ella, alguien tendría que recordar su luz despidiendo la tarde, y ese alguien fue Inés Aguirre: La luna la empujo hasta el fondo de unos brazos que la cercarían para siempre.
En un cuaderno escribió la última vez que supo hacerlo: “cada luna es distinta. Cada luna tiene su propia historia. Dichoso aquel que puede olvidar su mejor luna”.
La tía Ofelia, era una mujer de brazos fuertes y expresiones juguetonas, tenía una risa clara y contagiosa que supo soltar siempre en el momento adecuado. Nunca nadie se atrevió a acompañarla.
Aquellas dos mujeres eran cada una el gajo de una trenza. Las dos encontraron la misma noche a los encendidos corazones que les tomarían la vida. La dos cruzaron por noviazgos más o menos decorosos, las dos terminaron casandose.Las dos compartieron la inquietud de la barriga preñadas por primera vez.
Eran idénticas las hermanas Gómez, solo las distinguía la presión de algunos gestos.
Un día-dijo la tía Marcela sabes tengo una bolita medio rara en el pecho izquierdo.
La tarde siguiente fueron a visitar al doctor, mientras la tía Marcela se dejaba revisar los pechos. Le dijo el doctor tienes cáncer.
Desde entonces, la tía Jacinta no dejo sola a su hermana ni un minuto.
La noche del día en que enterraron a su hermana Marcela, la tía Jacinta exhausta de velar durante meses.
La tía Daniela se enamoró como se enamoran siempre las mujeres inteligentes.
Era tan sabía que ningún hombre quería meterse con ella, por más que tuviera los ojos de miel y una boca brillante.
Un día, así como había llegado, se fue sin despedir siquiera. Se quedó casi ciega en tres meses, una joroba le creció en la espalda.
Pasaron meses para que recuperen y quiso viajar Italia.
Amelia Ruiz encontró la pasión de su vida en el cuerpo y la voz de un hombre prohibido .Durante más de un año lo vio llegar febril hasta el borde de su falda. Ella se dejó besar sin arrebato y sintió el silencio de la costumbre. Ella salió corriendo hasta su casa y no quiso saber más de aquel amor.
Durante mucho tiempo se dejó que Amanda Redoda era hija de Antonio Sánchez , el compadre de su papa.
-me llamo Antonio Sánchez-Dijo él.
-Ahi .De usted es de quien supone que soy hija
-¿y aquel ha vuelto?¿a casarse conmigo? Porqué yo de hija suya no tengo ni la estampa, ni las ganas.
Rodoreda.tu eres hija mía.
-muy bien. Qué bendición. Soy tu hija. Entonces me quiero casar con tu amigo.
Amanda es tu hija y por eso se va a casar con su otro papa.
Un año después Daniel Redorada desfilo por el pasillo central de santo Domingo llevando del brazo a su hija Amanda. La entrego en matrimonio a don Antonio Sánchez ,su mujer amigo.
Tía José Rivadeneira tuvo una hija.se dedico a contemplar más de tres semanas. Entonces la expugnable vida quiso caer sobre la niña una enfermedad en cinco horas convirtió su viveza en un sueño. La cargo hasta el hospital. Una mañana sin saber, la causa, iluminada solo por los fantasmas de su corazón ,se acercó a la niña y empezó contarle las historias de sus antepasadas. Quién había sido,que mujeres tejieron sus vidas.
Durante muchos días recordó, imagino, invento :cada minuto de cada hora disponible hablo sin tregua en el oído de su hija. Por fin, al atardecer de un joven, mientras contaba, su hija abrió los ojos y la miro ávida y desafiante.
El marido de tía José dio las gracias a los médicos.
Solo ella sabía a quienes agradecen la vida de su hija. Solo ella supo siempre que ninguna ciencia fue capaz de mover tanto ,como la escondía en los ásperos y sutiles hallazgos de otras mujeres con los ojos grandes y sutiles hallazgos de otras mujeres con los ojos grandes.
Al final de su vida cultiva violeta.Tenia un cuarto luminoso que fue llenando de flores.
Murió rodeada de pariente sin consuelo, metida en su bata de seda azul brillante, con los labios pintados disgusto porque la vida no quiso darle más de ochenta y cinco años.
Esparza tuvo,igual que todas sus hermanas ,las piernas flacas,grandes los pechos.














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