OTRA VUELTA DE TUERCA

La novela trata sobre una institutriz que es contratada para cuidar a dos niños en una mansión llamada Bly, esta fue contratada por el tío de los niños.
Cuando llega a la mansión por primera vez conoce a la señora Grose quien trabajaba allí desde hace muchos años, le cae bien y se hacen muy amigas. La señora le presenta a la niña llamada Flora, muy bonita, dulce e inteligente. También conoce a Milles, el otro niño para cuidar, cuando lo tiene que ir buscar del colegio porque lo expulsaron. Con el pasar de los días la institutriz se da cuenta de que los niños actúan raro, le comenta esto a la señora Grose pero esta no le da importancia.
Un día al entrar a la casa, ve a una señora sentada y vestida de negro y se queda asustada porque al poco instante desaparece. También se le aparece en la ventada de una de las torres que estaba en frente de la casa una figura de una persona de pelo color rojo, bigote, y cejas negras. Le comenta nuevamente esto a la señora Grose y ella le dice quiénes eran las apariciones: una era la de la anterior institutriz y la otra era la de un sirviente llamado Quint. La señora Grose no cree que las almas visiten la casa, pero luego la institutriz la convence de que las almas venían por los niños. Y ahí Milles reconoce lo que le estaba pasando, la institutriz lucha contra las almas y cuando piensa que los había vencido, el niño muere porque Quint  se va y es el quien poseía a Milles.