Biografia:
John Boyne (Dublin, Irlanda, 1971) es un escritor irlandés.
Se formó en Trinity College, y en la universidad de East Anglia, Norwich, Inglaterra. Es autor de varias novelas, entre las cuales destaca la de The boy in the striped pyjamas (El niño con el Pijama de rayas), siendo esta última un éxito en todos los países en los que se publicó. En Irlanda se mantuvo en primer lugar durante 35 semanas. Ha sido traducida ya a cuarenta idiomas incluyendo braile y ha supuesto un extraordinario éxito de ventas en diversos países. Ganadora de dos Irish Book Awards y finalista del British Book Awards, ha sido llevada al cine por Miramax/Disney por la dirección de Mark Hernan. En España ha sido galardonada con el Premio de los Lectores 2007 de la revista Que leer y logró permanecer más de un año en todas las listas de libros más vendidos. En Francia ocasionó una expectación tan aclamada por los lectores que Le Gaccete D'Irgoer publicó una oda a John Boyne por relatar la historia a la perfección.
Con la publicación de "Motín en la Bounty", "El tiempo del viento" y "La casa del propósito especial" Boyne volvió a demostrar un talento especial para abordar temas conocidos con una mirada nueva que invita a la reflexión, dejando una profunda huella en los lectores. Además de un especial don narrativo para tratar grandes acontecimientos históricos desde perspectivas desconocidas, proyectando sobre lo ya sabido una luz nueva y sorprendente.
Informe:
Bruno es un nuño de 9 años de edad, que vive junto a sus
padres, su hermana, abuelos y la criada María.
Un día llego a su casa luego del colegio, y se sorprendió al
ver que la criada guardaba sus cosas, todo tenía que ver con la mudanza, con
que ya no viviría más allí y eso lo puso muy triste, ya que no vería nunca más
a sus 3 mejores amigos, ni podría bajar por la barandilla de la casa, ni ver a
sus abuelos. La mudanza se debía al trabajo muy importante de su padre, vivirían
en Auchviz.
Cuando Bruno vio su nueva casa, quedo asombrado, era más
pequeña, triste y fría. Al pasar los días el aburrimiento de Bruno crecía en
tan desolada casa, y logro construir un columpio, donde después de tanto jugar,
se cayó del columpio haciéndose un corte en la rodilla, pero Pavel, que
trabajaba en la cocina le curo la herida.
El niño no sabía qué hacer para no aburrirse, tras varias
semanas dando vueltas alrededor de la casa, y caminando por los bosques, se
topa con una alambrada gigante.
Al otro lado una sombra que a medida que se acercaba se hacía
más grande, se trataba de un niño. Un niño llamado “Shmuel”, calvo, de su
mirada altura, y vestía un pijama a rayas, para Bruno, su nuevo amigo, a quien
empieza a visitar todos los días, nunca dijo nada de su existencia en la casa,
ya que creía que no lo iban a tomar bien.
Durante todo el tiempo que Bruno paso
en Auchviz, los niños hablaban sobre las diferentes vidas que llevaban, Shmuel tenía
el pelo rapado, y vestía siempre con el mismo pijama, y no se lo pasaba bien allí
adentro.
Después de un año, la madre de Bruno decidió que ya era hora
tiempo de volver a Berlín, pero regresarían todos, menos el comandante, por su
trabajo. Esta noticia a Bruno entristeció demasiado, debía despedirse de
Shmuel.
Cuando una fuerte llovizna se desato durante días, y al parar, Bruno se
dirigió hacia el mismo lugar de siempre, y allí estaba Shmuel, triste porque había
desaparecido su padre; y sorprendido a la vez de ver a Bruno rapado, debido a
que le encontraron piojos, estaban muy parecidos.
A Bruno le encantaba jugar a los exploradores, y prometió a
Shmuel ayudar a encontrar a su padre, Shmuel le alcanzo un pijama a rayas y
formaron un hueco debajo de la alambrada, donde bruno se metió al mundo de Shmuel.
Luego un grupo de hombres los alistaban junto a los demás, Bruno se asustó
pensando que lo descubrirían, los llevaban a una habitación, Bruno no entendía
nada, las luces apagadas, donde pronto pasaría todo…
Bruno nunca regreso a la casa. Todos buscaban al niño. El
comandante, no dejaba de pensar en su hijo.
Un día volvió a ese lugar donde
encontraron la ropa de Bruno.
Sus piernas se debilitaron, y cayó sentado…
Tiempo más tarde unos soldados fueron por él, ya no le
importaba en realidad lo que hicieran con él.
Opinión Personal:
En mi opinión, este libro es muy bueno, porque a pesar de
que la historia se dentro de un contexto feo y de miedo, Bruno hijo de un
soldado Nazi, logra confortar esa amistad con un niño judío al otro lado de la
alambrada, en el campo de concentración, de quienes debía alejarse. Un libro
que emociona, y cautiva, desde esa amistad entre dos niños, que termina en una reflexión
para el comandante, ante la pérdida de su hijo.
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