CRONICAS DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Santiago Nasar murió el día en que el obispo pasó por su pueblo, el día después

de la boda de Ángela Vicario y Bayardo San Román.

Santiago Nasar era amante secreto de Ángela Vicario lo cual lo llevó a su muerte.

Cuando la Ángela Vicario fue devuelta a su casa en su noche de bodas por no

ser virgen le confesó a sus hermanos que había sido Santiago Nasar quien le

había quitado su virginidad, lo cual fue la sentencia de muerte del mismo. Los

hermanos, trasnochados y borrachos por la boda, tomaron los cuchillos para matar

a los cerdos y partieron al mercado para afilarlos. Allí les cuentan a los

presentes que van matar a Santiago Nasar.

Santiago Nasar luego de la boda, que había terminado a eso de las once, se

dirigió a la casa de los recién casados a las cuatro de la mañana a dedicarles

una serenata con cohetes junto a el relator y otros amigos , pero nadie los

recibió. Luego lo invitaron a desayunar pero se negó y fue a dormir a su casa

hasta que llegara el obispo.

Los hermanos Vicario antes de volver a la tienda de Clotilde Armenta, que

quedaba al frente de la casa de Santiago Nasar, pasaron por la casa de la novia

de uno de ellos, tomaron un café y envolvieron los cuchillos con papeles de diario, y aunque uno de ellos no parecía seguro de lo que iban a hacer lo

siguió al otro.

Mientras Santiago Nasar paseaba con Cristo Bedoya los hermanos Vicario los

esperaban en la tienda, y todo el pueblo se entera de la noticia, y tratan de

advertirle pero por una cosa u otra no pudieron.