De amor y de sombra

Irene Beltrán y francisco Leal eran dos enamorados, los cuales antes fueron amigos y compañeros de trabajo. Trabajaban en una revista, ella era periodista y el fotógrafo, se conocieron en una entrevista de trabajo que ella le hizo a el, acudió a buscar trabajo ya que sus estudios psicología no le generaban ganancias. Beatriz Alcántara (madre de Irene) se oponía totalmente a esta relación.

Irene y su madre tenían una pequeña residencia para ancianos en su casa “la voluntad de dios”. Un día mientras Irene y francisco andaban en busca de algún nuevo artículo para su revista llegaron a casa de los ranquileo una familia humilde la cual tenía una hija enferma (Evangelina). Mientras se encontraban allí presenciaron la llegada de los militares a los ranquileo en busca de Evangelina para llevarla prisionera según ellos no estaba enferma sino que todo era cosa de una niña malcriada pero Evangelina se los impidió. Luego de un tiempo digna ranquileo llamo a Irene y a francisco porque los militares habían secuestrado a su hija y no tenían noticias de ella hace mucho tiempo, los jóvenes empezaron la búsqueda pero les fue imposible encontrarla entonces recurrieron al pradelio militar (hermano de Evangelina) para preguntarle por su hermana y él les dijo que quizás este en la mina de los riscos. Irene y francisco se marcharon y fueron en busca de la niña pero lo único que encontraron fue lo que quedaba de sus restos y los de otros cadáveres que fueron víctima del teniente juan de dios Ramírez. Quisieron hacer justicia pero las fuerzas armadas se lo impidieron, que hasta querían eliminarlos por haber sacado a la luz sus delitos. Toda esta situación llevo a Irene y francisco a huir del país ya que en ocasiones anteriores trataron de matar a Irene, fue muy difícil abandonar su patria pero sería lo mejor por un tiempo, lo que los mantuvo en pie fue el gran amor que sentían y solo volverían cuando todo haya terminado.