jueves, 4 de diciembre de 2014

Los ojos del perro siberiano

 Esta historia se trata de un chico que tenía sida y es contada por su hermano. 
Ellos Vivian en san Isidro en una casa antigua del principio del siglo cerca del rio .Ezequiel hijo primogénito el primer nieto de la familia era el orgullo de sus padres, el nació con el cabello negro de su madre y los ojos azules de su padre .después de cuatro años nació su hermano y Ezequiel se sentía  desplazado por su presencia desde entonces lo odiaba. Al pasar los años Ezequiel se fue de casa a los 18 años recordó los momentos que pasaron juntos el  lo admiraba era el héroe, era un grande.                                                                       Al no estar Ezequiel en casa el ocupo su lugar .el hermano de Ezequiel al pasar los años se entero cual fue el motivo por el cual Ezequiel se había ido de casa porque Virginia su novia quedo embaraza el embarazo fue interrumpido por sus padres y los padres de Virginia obligaban a Ezequiel a casarse.  Cada vez que Ezequiel iba a su casa empezaban a discutir con sus padres y su madre lloraba mucho, su hermano decidió ir a casa de Ezequiel  a preguntarle cual era el motivo de los disgustos que sufría sus padres cada vez que lo veían, el se sorprendió con la respuesta de Ezequiel, ya que se entero que su hermano sufría de una terrible enfermedad  que era el SIDA.                                                                                                      A Ezequiel le regalaron un perro siberiano era el último de la cría según los cuidadores de esta raza es el perro más débil y por eso ellos lo mataban, pero Ezequiel no le importo el amaba a su perro sacha. Ezequiel era un hombre discriminado por su familia y por toda la sociedad no conseguía trabajo vivía de la ayuda económica que le brindaba su abuela. Era la única persona que estaba a su lado los dos hermanos empezaron una buena relación le gustaba muchos los libros, era algo que tenían en común, a los pocos meses empeoro la salud de Ezequiel y le pidió a su hermano que cuidaran de su perro sacha, en su última internación su padre negaba su enfermedad y su hermano indignado decía: ¡como si fuese digno morir de LEUSEMIA   que de SIDA!                                                                               Ezequiel tenia la soledad de los muertos la soledad de una muerte negada por su familia, los únicos que lo acompañaron hasta el final fue su abuela y su hermano, que pensaban y reflexionaban “es terrible darse cuenta de que uno tiene algo cuando lo estás perdiendo “.

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