El Mar Y La Serpiente.

 Se trata de la vida de una niña, su padre fue uno de los desaparecidos en la dictadura.

 El último día que vio a su padre fue cuando discutió con su mamá, la amenazó con irse a la casa de su abuela, al salir en la vereda lo encontró. A la mañana siguiente la niña pregunto por su padre, la bici no estaba, y el tampoco, su mamá le dijo que él se había ido a trabar y que luego pasaría por ellas por lo de la abuela. Su mama tenía los ojos llorosos.

 Los abuelos también lloraban, y la dejaban hacer lo que ella quería. La niña creía que su papa se había perdido en la bici.

 Llego año nuevo y ella sentía que nadie se reía de verdead, todos trataban de distraerla, mostrándole las luces, los cohetes, etc.

 Al día siguiente su mamá y su tío la llevaron a la playa, pasaron allí todo el invierno, iban abrigadas a la playa y desde allí le hablaba a su padre. Pasó el tiempo y debían mudarse a la ciudad, la niña no quería porque pensaba que no podría continuar hablándole a su padre, viajaron a Buenos Aires, de a poco se acostumbró a las plazas, el nuevo jardín, los nuevos compañeros. Ella vivía en un departamento con su mamá.

 Una tarde golpearon la puerta su mamá atendió, eran unos militares armados, entraron y se llevaron a su mamá ella quedo allí sola luego se la llevaron sus abuelos. Vivió con ellos dos meses mientras su mamá permanecía secuestrada.

  Pasaron varios meces y su mamá regreso, la niña le hizo muchas preguntas. Ella le conto que la habían torturado, que estaba encerrada y vendada los ojos, y que un día le pidió unos pedazos de tela y se les había ocurrido hacerle algo para ella y fue allí cundo le hizo una serpiente de trapo.

 La niña quería saber porque habían matado a su padre, ella le explico que eran militantes y que su padre había salido de la casa a repartir volantes y se lo llevaron.

 En la escuela le pidieron como tarea hacer un redacción sobre los desaparecidos, a ella le cuesta hacerlo porque recuerda a su padre, también comenta sobre su secuestro, sobre la ausencia injusta de su padre y de los 30.000 desaparecidos que pretendían un mundo mejor.